Seguidores, sigue estos blogs!

domingo, mayo 05, 2013

Practicando el arte de superar el miedo



Jamás olvidare Anthony Robbins preguntando a los asistentes a una de sus conferencias si les gustaban las sorpresas…para luego casi gritando decir “mentira!” les gusta solo las novedades que desean, si es así les llaman sorpresas y si no… les llaman "problemas"!…je je

Todos tenemos problemas, cada día, cada mes, cada año….problemas familiares, sociales, laborales…..en momentos como esos no  nos gustan las “sorpresas”….

Frente a un problema, una situación inesperada, un hecho desagradable…la primera emoción parece ser solo una: el miedo.

El miedo es una emoción caracterizada por un intenso sentimiento, habitualmente desagradable, provocado por la percepción de un peligro, real o supuesto, presente, futuro o incluso pasado.

Robert Greene menciona en su libro sobre la vida de 50 Cents, como solemos acostumbrarnos a una vida confortable, sin presión del ambiente, violencia, peligros…contamos con un psicólogo para “arreglar” nuestros problemas y si no miles de antibióticos para aliviarnos, expertos para todo, un trabajo suficientemente seguro para vivir sobre el agua, placeres de todo tipo para pasar el tiempo o “recurrir”….y cuando llega el momento, como lo hace, irremediablemente….no tienes nada para contar por dentro…y “confiar”….porque nos acostumbramos a esa seguridad y la sola idea de un cambio nos atemoriza…Por otro lado vemos como gente paso por calamidades, pobreza o esclavitud y otros llegando a posiciones inimaginables como Napoleón Bonaparte, Frederick Douglass, Roosevelt y otros…

Esto me recuerda que un día conocí una persona que debía someterse a una operación de un tumor que le había desarrollado en una mano, la mujer tenía lupus y además otra enfermedad que atacaba su sistema inmune y el doctor no pudo hacerle la operación con anestesia total, aun así ella se sometió al dolor. Debo confesar que para mí verla enfrentar el problema fue como ver un “guerrero” someterse al dolor valientemente y algo que me llego profundamente al alma fue sentir su intensa Fe pues en ella vi esa templanza inspiradora.

Nadie nace sin miedo, naturalmente somos humanos frágiles, vulnerables y expuestos al dolor…son las circunstancias, los retos y problemas los que nos hacen fuertes…y lo que diferencia los héroes del resto es su fortaleza interior….alégrate porque tienes problemas me decía un amigo…

Según el budismo los seres humanos estamos compuestos de cinco agregados (skanhas): Formas, sentimientos, percepciones, formaciones mentales y consciencia. Es mediante la constante meditación de nuestros estados corporales que podemos ser conscientes de nuestras expresiones físicas. Si observas la naturaleza no permanente de tu cuerpo y como una formación, sin cualquier substancia llamada “yo”…Ves tu cuerpo como un océano en el que existen olas y “monstruos” marinos. El océano estará sereno en algunos momentos…pero en otros se presentara una tormenta…En esos momentos aprende a calmar las tormentas y apaciguar los monstruos marinos sin dejarte llevar por ellos. Con una profunda observación, el cuerpo cesa de ser un agregado de apegos (upadana skandha)..Y podrás entrar en la verdadera libertad, sin ser más un prisionero del miedo.

Napoleón Hill en uno de los más vendidos libros de la época “think and grow rich” nos dice que la fe es lo contrario al miedo y que muchos acudimos a la fe como último recurso, cuando las “otras alternativas”, las racionales, nos han fallado….y aun en plegaria “dudamos”, regresando a la oración una y otra vez en temor….no funciona así.

Es verdad, en algún momento nos damos cuenta que somos seres incapaces de “controlarlo” todo, humanos encerrados en una enorme isla llamada mundo presas de las circunstancias que nos suceden….pero ante todo caos solo una cosa podemos controlar: nuestra mente.

A veces los miedos son solo fantasmas de un “imaginario” resultado a nuestro problema, o circunstancia, imaginamos lo peor, lo negativo…como si fuera el final de nuestros días, y la verdad que aunque así fuera nada atemorizante lleva la muerte…más al contrario yo la veo como la puerta a un nuevo ciclo…mientras que el miedo solo achica tus opciones y tu capacidad de dar forma a los eventos.

Para el taoísmo la vida es un misterio que como un juego nos puede dar situaciones de ganador o de 
perdedor…pero como todo hermoso juego, es una aventura misteriosa en la que debemos aprender a balancear nuestra curiosidad con nuestros miedos para poder encontrar el verdadero potencial de nuestra existencia…

Debo decir que he caminado por muchos lugares en este mundo sola, balanceando mis temores con la soledad y la curiosidad y de toda mi experiencia he aprendido que la mas de las veces el miedo solo nos hace más débiles por ser ilusiones las más de las veces…ilusiones erradas. Sé que existe Dios por mi constante aproximación y relación íntima hacia él/ella….y sé que en muchas ocasiones la fe me ha ayudado más que cualquier explicación razonable….No niego que aun siento miedo y dudas a veces con mucha intensidad pero también se (y me lo recuerdo) que uno debe aprender a “tocar” la realidad divina aprendiendo a aceptar lo que no tiene control y alcanzar lo que uno desea y le es otorgado por el amor divino….pienso que si realmente oras con fe y sin miedos…dentro sabes que nada te puede faltar, lo tienes todo…porque al final y después de todo tienes a Dios contigo.

16 comentarios:

Genín dijo...

Me han gustado mucho tus razonamientos, me da envidia esa fe tan fuerte que tienes, me alegro mucho de que sea así, me recuerda que a tu edad yo también la tenia, pero hace ya tiempo que lamentablemente la perdí, a lo mejor es como los virus que tal como vienen se van, espero que en mi caso venga de nuevo para quedarse :)
Besos y salud

Gabriela dijo...

Siempre he creído que la valentía no se trata de no tener miedo, sino de enfrentarlo.

Anónimo dijo...

Como decía el Poeta Inglés Aldous Huxley:
"El amor ahuyenta el miedo y, recíprocamente el miedo ahuyenta al amor. Y no sólo al amor el miedo expulsa; también a la inteligencia, la bondad, todo pensamiento de belleza y verdad, y sólo queda la desesperación muda; y al final, el miedo llega a expulsar del hombre la humanidad misma".
Reflexivo y lleno de lecciones de enseñanza para meditar.
Abrazos y besos.

Maria Bombones dijo...

Hola Patricia
Muy interesante y completo tu relato sobre el miedo.
Yo opino que no está mal sentir miedo (bueno, es que yo soy muy miedosa, jaja), pero no nos tiene que paralizar...por el contrario, hay que estar alerta y enfrentarlo.
Tambien la fe me da fuerzas para superar el miedo.
Muchas gracias por este post.
Mil besos.

**kadannek** dijo...

Saludos cordiales mi estimada.
Cirtamente el miedo tiene paralizada el poder evolutivo de la humanidad. Estamos muy acostumbrados a ser temerosos, escurridizos, cobardes al fin de cuentas; Delegamos los problemas a otros: Médicos, terapeutas, etc. Cuando nosotros mismos podemos solucionar si no todo, al menos la gran mayoría de nuestros asuntos; Con esto no digo que no esté bien pedir ayuda,lo está,es necesaria, pero afrontando al mismo tiempo los hechos. Eso nos dará más fortaleza.

Hada Saltarina dijo...

Verdaderamente, una de las cosas que más ademiro de ti -y admiro muchas- es tu profunda fe. Te agradezco toda la motivación que me das.

Besos

Conchi dijo...

Patricia,
hay muchas clases de miedo los míos aunque para algunas personas no sean grandes si lo son para mi, como puede ser miedo a caminar sola en la noche tanto si es en ciudad como en el campo, a una enfermedad, que me imagino no tendría la valentía de afrontar y el mas grande el miedo a una guerra, así que estoy llena de miedos.
Un abrazo.

Unknown dijo...

Patricia, vivimos con una variedad de sentimientos entre ellos el miedo que hace su aparición en determinadas circunstancias, pero no nos queda otra que vencer queramos o no, después llega la tranquilidad.
Un abrazo enorme.

Sergio dijo...

Una de las virtudes que más admiro en el Valor, una persona que es valiente tiene resuelta su vida, el temor y el miedo nos achica, nos disminuye.

Y no quiero con esto decir que yo no temo, por el contrario soy muy miedoso, la vida y las circunstancias que he vivido, me han hecho así, por eso admiro el valor, porque no lo tengo.

Pero bien con temor y todo la vida hay que enfrentarla a como venga.

Patricia me encanto todo lo que nos dices en este post, quisiera tener esa fe que tu reflejas.

Un abrazo con amor

AMALIA dijo...

Una maravillosa reflexión la que nos brindas.

Me encantaría tener la fe y el valor suficiente para poder controlar mis miedos y mis pensamientos negativos.

Saber afrontar los malos momentos de la vida.

Un beso enorme.

lolines dijo...

Patricia,me encanta y relaja leer todas tus entradas.
Un abrazo

Anónimo dijo...

Preciosa entrada Patricia. A la mayoría no nos gustan las sorpresas porque son algo que no controlamos y por lo tanto pueden ser negativas y decepcionantes, a eso se le llama miedo y te limita vivir en plenitud.
Confiar en que exista Dios no es lo mismo que sentirlo, pero es un paso hacia Él.
Un beso.
Júlia

PEPE LASALA dijo...

Me ha encantado tu escrito Patricia, porque está lleno de conclusiones. Gracias, porque leerte ayuda. Un fuerte abrazo y feliz fin de semana amiga.

Migue dijo...

Ha sido un placer leer tus reflexiones.Unos antídotos contra el miedo son amor, optimismo, fe,confianza,sociabilidad.Debemos trasladar serenidad a la mente,unos lo logran con la oración.Otros con una toma de posición mental y espiritual por otros caminos.

Ante el problema no encerrarnos en nosotros mismos,sino que tomar una posición, enfrentarlos con las herramientas que contamos sino saliendo a buscarlas.

El movimiento, la acción en busca de la solución, es la respuesta para que el miedo quede solo como una situación a enfrentar o resolver.

Un beso (gracias por tu visita)

Olga i Carles (http://bellesaharmonia.blogspot.com dijo...

Sólo el valor es superable al miedo.
Enfrentarnos a nuestras sombras.



Gracias.
Besitos...

Olga i Carles (http://bellesaharmonia.blogspot.com dijo...

El miedo se desvanece cuando no le damos valor y lo transmutamos en valentía y coraje.




Gracias.