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sábado, septiembre 20, 2014

Ramayana y la enseñanza sobre la ira



La historia de Ramayana brinda tantas enseñanzas que es difícil encontrar solo una, sin embargo me parece que también puede aportar en lo referente a la ira y rabia descontrolada:

Rama y Sita eran una pareja unida por mucho amor, comprensión y conocimiento mutuo. Cuando Rama fue exiliado al bosque, vivió junto a su amada esposa donde fueron felices pues se tenían el uno al otro; sin embargo en el desarrollo de su vida Sita fue tentada por el rey de los demonios: Ravana, quien puso un hermoso ciervo dorado frente a la casa de Sita y Rama. Sita pidió a Rama lo cazara; y una vez sola Ravana la secuestro. Ravana estaba enamorado de Sita.

¿Cuantas veces nos tienta una adicción?  En este caso una emoción negativa como la ira puede considerarse una adicción como cualquier otra adicción (drogas, bebidas, sexo, etc.). Ese “demonio” disfrazado solo necesita poner la “tentación” frente tuyo para que en tu deseo de alcanzarlo lo dejes todo…incluyendo el amor y la felicidad. ¿Cuán fácil es tentarte? ¿Cuán alto es tu nivel de tolerancia? ¿Te has convertido en dependiente?

Sin pensarlo dos veces nuestra primera reacción es la rabia descontrolada, de pronto lo destrozamos todo, arrasamos con el “agresor”, con el ambiente, con todo cuanto nos rodea…consideramos que debemos poner justicia inmediata pues nuestro ego ha sido herido.

Sita tuvo que vivir en el palacio de Ravana secuestrada, encerrada en la miseria demoniaca. Y es así cuando no podemos entender propiamente una emoción negativa. Nos convertimos en presas fáciles de muros limitados, no somos verdaderamente libres. No sabemos lo que es vivir plenamente.
Rama no podía permitirlo y por el inmenso amor que le tenía a Sita aguanto la pelea con Ravana hasta construir un puente desde donde estaba hasta el castillo de Ravana. Pobre Rama tuvo que aguantar muchas penas, como las personas que nos aman de verdad. Tuvo que sufrir todas las flechas de dolor que Ravana lanzo hacia él. Y aun así se mantuvo firme. ¿Es tu adicción la causa del dolor hacia otras personas? ¿Cuantas veces has hecho llorar a alguien? ¿Qué hay de las heridas al corazón que tu adicción causo a quienes amas?...

Januman, fiel compañero de Rama, rey de los monos de poder y fuerza ilimitada; pudo llegar al palacio de Ravana y encontrar a Sita. Mostrándole el anillo de Rama ofreció a Sita rescatarla, pero ella se negó argumentando que debía ser Rama quien debía hacerlo.

Para mí que esta parte es la que entrega ese final tan triste a la historia, aunque claro el Ramayana tiene muchas interpretaciones y enseñanzas de quienes conocen profundamente la mitología hindú (mejor que yo). Es curioso como a veces nos encaprichamos en esperar recibir y pocas veces dar de nosotros mismos. ¿Cuantas veces decimos te quiero o te amo? ¿Cuantas veces intentamos entregar nuestra confianza? ¿Realmente ponemos todo el esfuerzo por aprender a cambiar una emoción negativa como la ira? Realmente intentamos cambiar o nos conformamos con intentar levemente pero recaer una y otra vez en la misma actitud…repetir el viejo habito una y otra vez con quizás la más trillada infantil frase de “deben aceptarme como soy” pero eres realmente esa persona rabiosa? Es ese tu verdadero yo?...Yo creo que eres más que ello y vales mucho por dentro, te mereces ser verdaderamente feliz.

En fin finalmente Rama rescata a Sita, aniquilando a Ravana. Pero surge la desconfianza en Rama sobre la castidad de Sita (habiendo vivido tanto tiempo junto a Ravana)…Es triste la situación de Sita, ella muere tragada por la tierra, adolorida y apenada después de haber pasado por el fuego voluntariamente; después de todo se quedó sin Rama y sin Ravana.

Un final muy triste; pero aun las personas que nos aman intensamente en algún momento cesan de creer. Ya no existe la confianza por tus tan frecuentes actitudes. Por el dolor que causaste una y otra vez. Aun la gente que no te ama pero te conoce comienza a “calificarte” bajo un concepto (aquel que se irrita fácilmente, aquel abusivo, aquel del que es mejor alejarse, etc.) y sucede con cualquier adicción. Esto me recuerda a una amiga que me decía que era fácil reconocer a un hombre que no desea compromisos o es fóbico al compromiso, solo pronuncia la palabra “no es juego o futuro juntos” y saldrá corriendo como venado asustado…y lastimosamente así es. Los humanos podemos crear acciones tan frecuentes que valen mucho más que las palabras y que la gente alrededor aprende a reconocerlas como parámetros descriptivos.

Pero tu caso es único, solo tú albergas el poder de cambiar tu destino. Solo tú puedes hacer realidad tus sueños. No esperes hasta que las llamas del fuego de esa adicción como la ira y rabia descontrolada te devoren destrozando tu vida y la paz que te mereces. Está en tus manos. 
Se feliz….te lo mereces....

13 comentarios:

Genín dijo...

No, esa adicción, esa al menos, no la tengo, no me pongo rabioso, pero para compensar tengo muchas otras...jajaja
Besos y salud

Gabriela dijo...

Comparto contigo en que la gente debe ser feliz, tan feliz como puedan, sin hacerle daño a nadie en el camino.

Unknown dijo...

Todos debiéramos aprender esta enseñanza, la rabia, la ira y el odio causa dolor a todos incluido nuestro yo, necesitamos derramar mucha más paz y armonía.

Besos,

AMALIA dijo...

Una gran enseñanza la que nos dejas con este relato.

Tratando de ser mejores cada día, podemos ser un poquito más felices y conseguir la paz con nosotros mismos.

Besitos.

Anónimo dijo...

Gracias por recordarnos todas esas actitudes y formularnos esas preguntas, vale la pena intentar responderlas con sinceridad y nos daremos cuenta del trabajo que tenemos para eliminar de nuestras vidas diferentes adicciones.
Un post muy bien argumentado.
Un abrazo Patricia
Júlia

Mª Jesús Muñoz dijo...

Patricia, gracias por tu visita, amiga...He leído con tranquilidad tu texto y es verdad, que cuando alguien tiene una adición o repite su comportamiento de desconfianza hacia el otro...Al final es muy difícil la convivencia,porque se convierte en una prueba continua...La vida es un regalo y empieza cada día,hasta ahora ha sido mi lema y gracias a eso he superado muchas crisis y pruebas.
Mi gratitud por compartir la sabiduría y profundidad de tus posts, que nos ayudan a reflexionar. Mi abrazo grande y mi cariño.
M.Jesús

**kadannek** dijo...

AY...Siempre que termino de leerte me doy cuenta que libero un suspiro de total satisfacción y agrado. tienes una capacidad formidable de conmover y remover los prejuicios del lector.
Es una gran reflexión, llena de enseñanza y amor.
¡Me permites copiar el último párrafo para citarte por el FB?

Rafael Humberto Lizarazo Goyeneche dijo...

Recordé que mi abuelo decía: "No podemos cambiar la dirección del viento, pero podemos orientar las velas".

Gracias por visitarme.

Un abrazo.

PEPE LASALA dijo...

La ira no lleva a nada bueno, sino todo lo contrario. Conduce al egoísmo y al mal humor. Hay que transmitir a los demás lo bueno que llevamos dentro. Me ha parecido muy interesante tu entrada Patricia. Un fuerte abrazo y buen fin de semana amiga.

Hada Saltarina dijo...

He tenido que releer el texto para desentrañar todo su profundo contenido. Te agradezco mucho todo este trabajo que me hace reflexionar tanto. Desgraciadamente es verdad que muchas veces buscamos nosotros mismos nuestro perjuicio y no sabemos apreciar ni la ayuda ni el amor que recibimos.

Besos, querida Patricia

Maria Bombones dijo...

Hola Patricia
Hoy es muy común ver casos en que se deja de lado familia y auténtico amor por relaciones enfermizas que terminan destrozando la vida...
El amor está en la armonía de las relaciones y sobre todo en tratar de hacer felices a los demás...
Es muy grato pasar por tu blog y leer tus reflexiones tan interesantes. Muchas gracias!!!
Mil besos.

alp dijo...

Hola Patricia,,, buen relato... Espeto que hayas pasado un buen verano... Un saludo desde Murcia...

Javi dijo...

Hola,

buena enseñanza la que nos has relatado hoy. Tiene mucho de cierto esa dualidad que todos llevamos dentro y que a veces saca aspectos de nosotros mismos que no son nada buenos. Es importante recordarlo. Gracias y un fueerte abrazo