Según el psicólogo Raymond Lloyd la ira es
algo que no se curara jamás, la verdad es que siempre habrán momentos en la
vida en los que alguien te herirá y mientras te sientas herido tu subconsciente
buscara en la mente la manera de “vengarte o dar castigo” a la persona que te hirió.
Sin embargo no tienes que aceptar ciegamente lo que tu consciencia te indica.
Gracias a Dios somos seres racionales y podemos elegir la manera de responder a
cualquier situación. Y hacia un insulto o herida podemos elegir si respondemos
violentamente o no. De hecho podemos elegir si respondemos “ojo por ojo” o si
elegimos un acuerdo pacífico y no violento como primera opción. La violencia después
de todo según el Dr. Lloyd es el miedo de amar y cuando tienes miedo de amar ¿a dónde crees que vas para esconderte?...al orgullo, y este orgullo
solo busca una defensa propia como primera instancia.
Una de las grandes enseñanzas que me viene a
la mente es la de los cuatro inmensurables estados mentales mencionados por
Thich Nhat:
1. El primero se llama “maitri” y
significa verdadero amor, la intención y la capacidad de ofrecer alegría y
felicidad. Este amor también va hacia ti mismo, poder darnos esa capacidad de
amor. Para ello es recomendable mirar y escuchar con claridad. Si logras
amaestrar tu claridad de poder entender y observar claramente lo que la otra
persona realiza podrás también dar una respuesta clara a su forma de actuar. El
Dr. Lloyd también recomienda en este estado de ofensa simplemente expresar tus
sentimientos. Nhat nos recuerda que si queremos recibir amor, debemos amar
primero, entender la otra persona, sus necesidades, sus ambiciones…creando una
forma de amar que no espera nada en retorno…de todas maneras siempre retorna.
2. El segundo estado mental se llama “karuna”
que significa compasión: Una palabra compasiva o pensamiento puede reducir
cualquier sufrimiento. Una palabra puede crear calma, destrozar duda, ayudar,
reconciliar un conflicto, o abrir la puerta a la liberación. Un pensamiento guía
a una palabra y por tanto a una acción. Y una acción puede crear un milagro.
Recuerda que apuntando dedos como primera instancia no resuelve nada y la
verdad es que uno mismo también es capaz de herir a otra persona. Todos pasamos
por el mismo tren.
3. El tercer estado mental se llama “mudita”
que significa alegría: Nhat nos recuerda que muchas cosas nos dan alegría desde
una flor hasta un momento muy especial. Yo también diría que debemos aprender a
ser más flexibles como el agua, a veces nos ponemos en el estado de que solo un
evento puede darnos alegría y resulta que esa persona “nos aguo” el momento con
su acción (o peor aún el día…o la semana? Auch!),...La verdad es que si somos
flexibles aprendemos que más de una cosa puede darnos alegría, y que aunque no
podemos cambiar o controlar la actitud ajena si podemos elegir como responder
para el resto del día y no por ello mantener la rabia creciendo y creciendo
hasta llegar a la violencia.
4. El cuarto estado mental se llama “upeksha”
que quiere decir ecuanimidad: Si tienes más de un hijo sabes lo que es amar a
varios hijos sin discriminar; de igual manera aprende a amar sin “discriminar”
el que te da favores o tu familia, sino también el ajeno. Si al amar una
persona la vemos como el amado y nosotros como el que ama, si nos valoramos
sobre el resto, si nos vemos diferentes al resto entonces no practicamos
ecuanimidad. En algunas parejas el amor es tan individual que se convierte en
posesivo, el verdadero amor permite la libertad de tu amado/a como la tuya, de
igual manera debes aplicar esa esencia con el resto de las personas.
Bueno, intentemos practicar un poco los cuatro
inmensurables estados mentales por nuestra paz y la del resto, en mi caso
cuando me encuentro con un conductor mal educado o agresivo he optado por
ponerle en mi imaginación el rostro de un orangután enojado o el de uno de los
personajes de la película Madagascar……..la verdad al verlos así en el volante
no puedo evitar sino esbozar una sonrisa y a veces hasta reír…… mi mente ya los
ve con ese rostro tan gracioso que es mi primera ayuda cuando las calles se
llenan de caos….ja ja ja!! (Bendita imaginación!)
24 comentarios:
Thich Nhat es uno de mis autores favoritos al que conservo, en mi biblioteca personal, con mucho cariño.
Buen método el que propones, yo suelo poner una sonrísa enorme a la persona que se enfada, y claro, queda des-colocaó...
Un beso Patricia
jajaja No está mal ver a quién te ofende como un mono, o un payaso para que te surja una sonrisa...
Lo malo de todas estas cosas es que uno las lee con sumo interés, pero a la hora de aplicarlas como que no es tan fácil, es mas, uno se olvida de ellas al poco tiempo, al menos yo, así que hay que ir por la vida con la propia forma de ser de uno...
Besos y salud
Coincido con eso. No creo que se trate de evitar la ira o hacer como si no exisitiera, sino de saber manejarla cuando se presenta.
Practiquemos los cuatro inmensurables y visionemos caricaturas en momentos desbordantes de nuestra vida. Magnífica Lección.
Un abrazo.
Hola Patricia
Muy buenas tus recomendaciones...como muchas veces te digo, tus post son para venir a leerlos varias veces.
Es muy dificil controla la ira...pero es muy importante conseguir un equilibrio para pacificar cualquier situación.
La libertad, la tolerancia y la comprensión produce relaciones más sanas y más felices.
Me causó gracia tu forma de reaccionar usando la imaginación...muy buena, la voy a poner en práctica.
Felicitaciones por la foto!
Mil besos y feliz fin de semana.
No serás la única en oponer esa cara de 'Madagascar'....
('dum veneris...')
Me quedo por este blog. ¿Con permiso?
Saludos/abrazos
Soy piliMPilar
very beautiful water lily. :)
Hola, Patricia:
Amor, compasión alegría y ecuanimidad... Si logramos encontrar el perfecto equilibrio entre estos cuatro conceptos tal vez, aprendamos a controlar nuestros impulsos y manejar mejor las situaciones difíciles.
Me alegra volver a a tu espacio, gracias por visitarme.
Un abrazo.
Una entrada muy interesante. Habrá que intentar ponerla en práctica. Un abrazo.
Un post muy interesante con unas guías claras para actuar. Ojalá algún día encuentre la inspiración necesaria... de momento leerte ayuda bastante :-)
¡Un abrazo!
que bonito!, hola te he conocido por Lobezna, que me ha otorgado el premio a mi también, así que he venido a conocerte, he leido poquito pero me esta gustando mucho su blog así que me quedo por aquí leyendo más, te sigo. Besitos
http://silvia-artesaniadelsur.blogspot.com
Si yo pudiera ser como dicen tus letras no seria yo, pero de todas maneras deambulo por la vida con una flor en la mano, una sonrisa y la carabina al hombro.
Te dejo un beso y se feliz!
Patricia,gracias siempre por tus palabras,amiga.
Practiquemos,como bien dices,ante la ira...el amor,la compasión,la alegría y la ecuanimidad...De esa forma transformamos un sentimiento negativo en otro positivo y podemos seguir danzando al ritmo del universo,con la armonía interna,que se refleja y nos eleva el espíritu,amiga.
Mi felicitación por tu sabio y excelente post.
Mi abrazo inmenso y mi ánimo siempre,Patricia.
M.Jesús
Patricia.
No pienso como el Sr. Lloyd, creo que las personas propensas al estado de ira se pueden curar, al igual que puede llegar por circunstancias vividas, se puede ir por otras por vivir.
Si lo vemos como una emoción seria imposible desterrarla pero si controlarla como nos propones.
Violencia = miedo a amar….esconderse en el orgullo…(me hace pensar…mucho)
Yo diría:
Violencia = falta de amor y ternura, en consecuencia….poca capacidad de elegir ante una reacción.
Amor, compasión, alegría y ecuanimidad, se intenta amiga Patricia se intenta, muchas gracias por recordarnos y por tu maravilloso post.
Decirte que cuando me hacen una faena al volante, mis acompañantes siempre se extrañan por que no les toco el claxon ni me pongo a insultarles…yo les digo: si me entretengo en ello, no me da tiempo a reaccionar y nos hubiéramos chocado.
Besos mil.
Hola Patricia, muchas gracias por tu visita y tus palabras.
Con tu permiso me quedo en tu rincón, bueno en los dos pues los dos me encantan.
Un beso, volveré amenudo
Vacanze finite per me...purtroppo!!Buona serata e felice fine settimana a te...ciao
La ira debe y puede transformarse y con el tiempo a nuestra medido sin condicionamentos ni comodiades lo lograremos y quedará sanada.
Un abrazo.
Ante todo la Serenidad y el Silencio antes de la actitud.
Un aberazo.
Ante todo la Serenidad y el Silencio antes de la actitud.
Un aberazo.
Hola Patricia, paso a saludarte tras mi ausencia por vacaciones, espero que estés bien. Un fuerte abrazo desde el blog de la Tertulia Cofrade Cruz Arbórea.
http://tertuliacofradecruzarborea.blogspot.com/
Sabios consejos para controlar la ira, y supongo que ciertamente será posible con mucho esfuerzo mental. Pero creo que en el día a día de una urbe desmedida socialmente, en la que cada uno piensa sólo individualmente,
la dificultad de controlar ciertos sentimientos se convierte en una tarea más que difícil, aunque como bien comentas, no imposible.
Gracias por dejar tu huella en mi casa de letras, con tu permiso por aquí me quedo acompañando las tuyas.
Saludos.
Sabios consejos para controlar la ira, y supongo que ciertamente será posible con mucho esfuerzo mental. Pero creo que en el día a día de una urbe desmedida socialmente, en la que cada uno piensa sólo individualmente,
la dificultad de controlar ciertos sentimientos se convierte en una tarea más que difícil, aunque como bien comentas, no imposible.
Gracias por dejar tu huella en mi casa de letras, con tu permiso por aquí me quedo acompañando las tuyas.
Saludos.
Como siempre, con tus posts aprendo mucho. Me ha gustado especialmente ese estado que llamas "mudita" y que se basa en no concentrarse tanto en lo que a uno le enoja sino abrir la mente a la cantidad de aspectos que aportan alegría en la mente. Ampliar y extnder má que concentrarse en un único estado.
Gracias, Patricia!
Primero amémonos a nosotros mismos, de verdad. No es un ejercicio egóico,no.Es una autoindagación. Si intentamos amarnos a nosotros mismos encontraremos la parte más esencial en nosotros, y eso merece la pena ser amado, porque si la reconoces en tí, serás capaz de verla en los demás, y los estarás amando de veras sin filtros distorsionantes ni imputaciones que pasan por arrojarles la carga que llevamos de impresiones, no siempre gratas, pasadas.
Después, reconozcamos la ira en nosotros. No como un delito que cometen los demás contra nuestra persona. Permitámonos vivirla plenamente, en todo su esplendor y naturalidad. Una tormenta es una tormenta, e, independientemente de sus efectos, hay que dejar libre curso a los acontecimientos para poder juzgarlos de verdad. Si no te permites vivir una experiencia de modo completo, estamos juzgando un fenómeno abortado.
Más tarde, tal vez podamos comenzar a apreciar esa energía bruta que estalla en nuestro interior y que llamamos ira como a un enemigo temido. No la alimentemos con ningún comentario o argumento. Vivámosla tal cual es. Como una energía poderosa que surge de nosotros. Esa energía puede ser reconducida de un modo útil en nuestro interior, pero si la desperdiciamos reprimiéndola o en acusaciones victimistas exteriores, seguimos vaciándonos de una fuerza que pudiera jugar a nuestro favor.
¡Uf, me salió el profe que llevo dentro!
Gracias por tus comentarios, amiga.
Besitos.
Publicar un comentario