Hace poco me encontré con un Doctor, amigo mío, que fue delegado en el grupo de rescate hacia Aceh-Sumatra, ciudad donde ocurrió el tsunami o maremoto. Mi amigo regresaba del lugar del desastre y traían a la capital al único sobreviviente de una de las pequeñas islas que casi había desaparecido. El sobreviviente era un muchacho que luego del maremoto, vivió en una pequeña carpa/tienda armada con los restos de telas que pudo encontrar, fue prácticamente un milagro que viviera después de tal catástofre en su pequeña isla. Todo a su alrededor había sido arrasado por el mar, solo ruinas de las pocas casas quedaban. Como en la película protagonizada por Tom Hanks, “Castaway” (comentarios al respecto), el se encontraba en una isla deshabitada y completamente solo, la única diferencia era que el naufrago conocía la isla pues había vivido en ella desde su nacimiento, era hijo de un pescador, toda su familia había desaparecido, su bote de pesca, su casa, todas sus pertenencias eran ahora solo ruinas. Le preguntaron como fue que sobrevivió, ”tuve un pequeño aliado, les dijo a los doctores, alguien que me indicó que debía luchar por la vida, alguien que como yo, sobrevivió también a la catástrofe” ..fue lo ultimo que dijo antes de caer desmayado, mientras lo llevaban en la camilla, señalando un pequeño arbolito que realmente se paraba valeroso entre las ruinas, enfrentando el viento, como si amara la vida que Dios le había dado. Al escuchar esta historia, mientras observaba varias fotos que mi amigo me enseñaba, nos dimos cuenta que nos encontrábamos en una cafetería de uno de los famosos Shopping (Bandung Supermol) de la ciudad, en aquel moderno y enorme Shopping hace pocos meses se había suicidado un famoso empresario lanzándose del tercer piso del mismo. El motivo fue una bancarrota financiera.
Jamás juzgue las decisiones ajenas, simplemente fluyen porque cada uno es sabio con su propia vida, sin embargo en este caso comprendí que uno de los náufragos amaba la vida pese a que se encontraba completamente solo, el otro no la valoraba tanto aun teniendo un par de hijos pequeños que lloraron mucho en su funeral.
Quizás muchas personas en algún momento de sus vidas se encuentran como náufragos perdidos en sus islas (metafóricamente hablando claro), solos, derrotados, abandonados o perdidos en su depresión. Caminando físicamente por en medio de las multitudes pero anímicamente solitarios en sus islas. En esos momentos en que sentimos que lo hemos perdido todo, quizás valga recordar que aun nos queda algo muy valioso, “la vida”, que nos necesita, que nos pide que luchemos por sobrevivir, que nos pide seguir adelante por que aun esta con nosotros. Al igual que la vida real o la película Castaway, después de toda la soledad y las pericias por las que deben pasar los náufragos… veremos aparecer el buque de ayuda cargado de esperanza, que se acerca tan solo por nosotros, y que esta dispuesto a “rescatarnos”. Ten Fe, el buque de ayuda siempre llega! no podemos perder el optimismo.
Valdría la pena recordar a Mercedes Sosa en una de sus canciones: “Gracias a la vida que me ha dado tanto, me dio dos luceros que cuando los abro perfecto distingo lo negro del blanco y en el alto cielo su fondo estrellado, y en las multitudes el hombre que yo amo…
Gracias a la vida que me ha dado tanto, me ha dado el sonido y el abecedario, con el las palabras que pienso y declaro, madre, amigo, hermano, ..y luz alumbrando la ruta del alma del que estoy amando…
Gracias a la vida que me ha dado tanto, me ha dado la marcha de mis pies cansados, con ellos anduve ciudades y charcos, playas y desiertos, montañas y llanos, y la casa tuya, tu calle y tu patio.
Gracias a la vida que me ha dado tanto, me dio el corazón que agita su marco, cuando miro el fruto del cerebro humano, cuando miro el bueno tan lejos del malo, cuando miro el fondo de tus ojos claros…
Gracias a la vida que me ha dado tanto, me ha dado la risa y me ha dado el llanto, asi yo distingo dicha de quebranto, los dos materiales que forman mi canto y el canto de ustedes que es el mismo canto, y el canto de todos que es mi propio canto…”
Jamás juzgue las decisiones ajenas, simplemente fluyen porque cada uno es sabio con su propia vida, sin embargo en este caso comprendí que uno de los náufragos amaba la vida pese a que se encontraba completamente solo, el otro no la valoraba tanto aun teniendo un par de hijos pequeños que lloraron mucho en su funeral.
Quizás muchas personas en algún momento de sus vidas se encuentran como náufragos perdidos en sus islas (metafóricamente hablando claro), solos, derrotados, abandonados o perdidos en su depresión. Caminando físicamente por en medio de las multitudes pero anímicamente solitarios en sus islas. En esos momentos en que sentimos que lo hemos perdido todo, quizás valga recordar que aun nos queda algo muy valioso, “la vida”, que nos necesita, que nos pide que luchemos por sobrevivir, que nos pide seguir adelante por que aun esta con nosotros. Al igual que la vida real o la película Castaway, después de toda la soledad y las pericias por las que deben pasar los náufragos… veremos aparecer el buque de ayuda cargado de esperanza, que se acerca tan solo por nosotros, y que esta dispuesto a “rescatarnos”. Ten Fe, el buque de ayuda siempre llega! no podemos perder el optimismo.
Valdría la pena recordar a Mercedes Sosa en una de sus canciones: “Gracias a la vida que me ha dado tanto, me dio dos luceros que cuando los abro perfecto distingo lo negro del blanco y en el alto cielo su fondo estrellado, y en las multitudes el hombre que yo amo…
Gracias a la vida que me ha dado tanto, me ha dado el sonido y el abecedario, con el las palabras que pienso y declaro, madre, amigo, hermano, ..y luz alumbrando la ruta del alma del que estoy amando…
Gracias a la vida que me ha dado tanto, me ha dado la marcha de mis pies cansados, con ellos anduve ciudades y charcos, playas y desiertos, montañas y llanos, y la casa tuya, tu calle y tu patio.
Gracias a la vida que me ha dado tanto, me dio el corazón que agita su marco, cuando miro el fruto del cerebro humano, cuando miro el bueno tan lejos del malo, cuando miro el fondo de tus ojos claros…
Gracias a la vida que me ha dado tanto, me ha dado la risa y me ha dado el llanto, asi yo distingo dicha de quebranto, los dos materiales que forman mi canto y el canto de ustedes que es el mismo canto, y el canto de todos que es mi propio canto…”
3 comentarios:
La cancion Gracias a la vida es de Violeta Parra, maravillosa poeta popular chilena,(chillaneja) y no de Mercedes Sosa.
Bueno yo escuche a Mercedes cantando esta cancion, y me gusto. De todas maneras gracias por aclararnos quien fue la compositora :)
La gran Violeta Parra,mujer sencilla, simple, artista hasta la médula más profunda. Ésta canción es su legado más importante, la escribió antes, de que una profunda decepción amorosa, la llevase a quitarse la vida, ¿ una ironía de la vida ?, no lo sé, pero si sé ,es que esa mujer nos dejó sus letras, su música, sus arpilleras y un profundo amor por el folclor chileno. Mercedes Sosa, era una gran admiradora de Violeta, y siempre cuando cantaba ésta canción se transportaba,era como si adquiriese el espíritu de la Parra.
Un beso para ti.
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