El encanto de Lombok

No se porque cuando visito la isla de Lombok tengo la impresión que la conozco demasiado bien. Me muevo rápidamente en su aeropuerto, se a donde me dirijo a paso seguro, hasta siento que el taxista me conociera! Es como si supiera que tipo de aire se respirara (hace tiempo le ponía una cierta “esencia y color” a las ciudades je je), en fin es como sentirse en casa, no se si todos pasaron por eso en alguna ciudad…

Pese a ser una ciudad pequeña y poco habitada su historia y sus conflictos la magnifican. No muchos turistas la visitan, quizás porque es el templo del silencio y las playas salvajes? Quizás porque su gente es un poco difícil? No lo se, la verdad es que solo se pueden encontrar algunos restaurants turísticos, un grupo de resorts sobrevivientes a la poca demanda y entretenimientos acuáticos en la playa mas visitada. Ah si! también se puede admirar mucho de su arte, tallados en madera y telas coloridas.

Esta vez conocí Lombok aun más a fondo que en otras ocasiones, motocicleta en mano nos aventuramos a conocer playas nuevas. Detenernos solo a tomar coco fresco en el camino por un momento y estacionar en aquellas playas que parecían dignas de ser visitadas, es un poco como explorar. Me gusto particularmente una playa que tenia coral de diversos colores en sus costas, solo mi grupo y un grupo de niños del lugar ocupaba la playa. Niños que no conocían más que los alrededores, su casa y su escuela. A demás de dialogar con los niños por un breve momento, aprender de ellos y enseñarles algunas cosas… solo me senté a admirar por un momento el mar….
Creo que a veces es necesario complacerse a si mismo, regalarse un momento en la vida en el que los pensamientos vengan y se vayan como las olas del mar. Dejarse llevar por la naturaleza hasta el punto de sentirse parte del ambiente en el que se esta, algo así como si uno se “mimetizara” con ella. Dejar los miedos, dejar las reglas, dejar las responsabilidades, dejar el pasado o el mismo futuro...es increíble como los ambientes mas simples pueden darnos tanta paz, si, es increíble como las actividades mas simples pueden darnos tanta energía…

Lombok también fue motivo de poder encontrarme con una amiga que hace tiempo no visitaba. Me espero con papaya, te, agua, un emparedado, y un plato de sopa llamado “soto” como es costumbre de la gente de Bali con las amistades (si, comi bastante)…ella es de Bali pero lleva ya mucho tiempo viviendo en Lombok. Aun sin poder hablar bien indonesio cuando la conocí fuimos buenas amigas y compartimos momentos inolvidables en el pasado, charlamos de amor del tiempo, de las actividades, de nuestros problemas, de nuestras alegrías…me despedí contenta y le entregue un par de regalos como es mi costumbre :D…

Existen culturas en las que broncearse perfectamente es símbolo de belleza, otras como la asiática cuanto más blanca la piel más hermosa. En fin, para otras el color de la piel es símbolo de estatus. Quizás es verdad que los seres humanos somos demasiado complicados en nuestra lógica haciéndonos la vida mas difícil o quizás al contrario…será que jamás utilizamos la lógica?, En fin, para mi el color de la piel es solo un color mas lo importante cuando visito un lugar es sentirme plena y feliz divirtiéndome como una niña. Así que a demás de nadar y sentarme a admirar el mar...snorkeling y jet ski encabezaron mi lista de diversión.

Bueno eso es todo por ahora, la próxima semana comentar un poco de Bali :) Me despido con el tema que mas escuche en Lombok “One moment in time"