Continuando con el anterior post…abres los
brazos, dejas ir aquello que te esta “pesando” en la mente y los pensamientos
que te están causando la depresión…y con la mente en “blanco”…observas.
Las cuatro verdades son prácticamente la base
de las enseñanzas budistas; principios básicos y que ciertamente ayudan en
momentos de tristeza y sufrimiento, estas cuatro verdades son:
1.
Todos sufrimos de alguna manera o
en algún momento de nuestra vida. El carácter en chino de sufrimiento es el
mismo de “amargo”…y es verdad, el sufrimiento es amargo. Escaparle no tiene
sentido, buscar ayuda en placeres temporales, esconderse, deprimirse todo el
tiempo, auto-compadecerse tampoco lo alejaría…es parte de la realidad, del
mundo. Por eso con la mente en blanco podemos ahora “tocarle” sin miedo,
reconocerle y aceptarlo como parte de tu vida, del proceso de desarrollo. Entonces
podemos proceder a la segunda verdad:
2.
Después de estar conscientes de
esta realidad (tocarla) podemos proceder a tratar de encontrar su origen, raíces,
naturaleza, creación tanto de manera espiritual como material…¿cual es el significado de este sufrimiento? ¿Cuál es su mensaje?. La verdad es que nuestro sufrimiento es “santo” decía
Thich Nhat, sobre todo si le observamos profundamente y no nos dejamos ahogar
en un mar de llantos. Recuerdo que un día una amiga religiosa me dijo “no
entiendo de verdad este mi sufrimiento, pero tengo Fe que cuando llegue el
momento apropiado ciertamente lo entenderé por completo”. Y ese momento llega. Porque
nada es permanente, desde el movimiento del cosmos hasta la muerte de miles de células en nuestro cuerpo, ¡y todo en un solo segundo!
3.
La tercera verdad nos habla del
final de este sufrimiento, si no crees que existe un fin para este sufrimiento ¿entonces cual el uso de practicar o entender tu sufrimiento? Regresa a
tu mar de lágrimas y penas (te regalo una caja de pañuelos, cuando termines
regresa). De hecho el mismo Dalai Lama alienta a todos aquellos que deseen
practicar el budismo a aceptar ante todas las cosas que existe un final del
sufrimiento y un camino a la felicidad; porque esta es posible. Quizás estés
pensando “es que no sabes por cuanto estoy pasando”; es verdad, no lo sé…pero
si sé que muchos pasaron por verdaderos infiernos…y que cambiaron sus vidas para
bien…y fue gracias a su sufrimiento. Siempre habrá alguien que pasó algo
aproximado a lo que estás pasando y publica sus “herramientas de ayuda”…y que
por suerte puedes acceder en cualquier momento (gracias al internet). O alguien
que decide convertir una mala experiencia del pasado en la fuerza para
ayudar a otros como el caso de gente que fue abusada en la niñez y ahora ayuda o
hasta crea centros de ayuda contra el abuso infantil (por ejemplo).
En mi momento de tristeza (citado en el post anterior) recordé
las palabras de Donald Trump: “Estaba en crisis; Forbes, BusinessWeek, New York
Times publicaban historias de mi gran crisis y mucha gente parecía feliz al respecto…treinta
bancos me esperaban en una gran mesa, había caído bajo…pero recordé a Levitt
William quien me enseñó una gran lección…él había cometido tres errores: Se retiró,
se casó con la mujer equivocada y se trasladó a Francia pero regreso después de
20 años pretendiendo manejar su negocio y cayó en bancarrota…nunca se recuperó
del todo y me dijo: Jamás pierdas tu impulso…Y Donald aconseja: Mantén tu impulso”…Ya,
todos sabemos que ahora Donald Trump es uno de los multimillonarios más famosos del mundo,
paso una prueba….otros se suicidan.
Con una mejilla en el piso pensé, ¿de qué impulso está hablando Donald Trump? (suspiro)...Es rescatable lo que
una experiencia puede enseñar a cualquier vida. Pensándola bien, la verdad es
que todos tenemos un "impulso", una fuerza o fortaleza interna que nos empuja a
seguir adelante y lograr cosas increíblemente maravillosas!…después de observar
muchas vidas me voy dando cuenta que la mejor y mayor fuerza para ese impulso,
aquella que jamás traerá remordimientos, pura y clara no podría ser mejor
descrita que por Brian Weiss:
“El amor es la respuesta primordial. No es una abstracción,
sino una energía real, o una gama de energías, que tú mismo puedes crear y
conservar dentro de tu ser. Se trata simplemente de amar. Estas empezando a
alcanzar a Dios dentro de ti. Siente el amor y exprésalo. El amor hace que el
miedo se desvanezca. No puedes sentir ningún temor si sientes amor. Como todo
es energía y el amor abarca todas las energías, todo es amor. Esta es la clave
de la naturaleza de Dios. El orgullo, la arrogancia, la desconfianza, el miedo,
son sentimientos innecesarios. Estos aspectos del ego te alejan de la sabiduría,
de la felicidad de Dios. Has de trascender el ego y encontrar tu verdadero yo,
que es permanente, tu parte sabia, llena de amor, la que te proporciona
confianza y te da felicidad. Ansiáis la ilusión de la seguridad en lugar de
desear la seguridad de la sabiduría y el amor. Anheláis ser aceptados cuando en
realidad nunca podéis ser rechazados”.
Sentía que un paso pequeño y pronto caería a un barranco
pero pensé que en realidad esa no era una opción…así que me pare nuevamente,
monte mi caballo imaginario y enfrente aquellos demonios enfurecidos…(muchos
eran solo mis miedos e inseguridades). Así que aquí voy nuevamente!!
4.
La cuarta verdad es el camino que
nos conduce a abstenerse de hacer las cosas que nos causan sufrimiento. Buda le
llamo “El camino de ocho prácticas”. Y por ser demasiado extenso y no poder ser
publicado en este post (que ya me excedí) aconsejo leerlo.
7 comentarios:
Nos dejas una buena cantidad de material para la reflexión, muchas gracias :)
Besos y salud
Gracias por compartir estos sabios consejos, por hacernos reflexionar.
Amiga, no sé si tus últimas entrada están basadas en experiencias reales o son inventadas, pero me están gustando e, incluso, me están viniendo bien las reflexiones.
Esta noche acabo de enterarme de que una chica habla con sus padres para contarles que va a contraer matrimonio y estos no se inmutan, no le muestran ninguna aceptación. Cambian de conversación, como si no les importara. Esta chica está sufriendo en estos momentos. La ilusión que tiene por un lado y el dolor de la indiferencia por el otro.
¿Qué hacer en estos casos?
Todo pasará, sin duda. El tiempo es el remedio de todo y él nunca se detiene.
El amor es la solución.
¿El amor a la persona con la que quieres compartir tu vida.
¿El amor a los hijos?
¿El amor a los padres?
¿El amor a la naturaleza?... Pues sí, a todo eso y más.
Te dejo un fuerte abrazo y te pido perdón por llenar tu espacio con mis pensamientos.
Cuidate y sé feliz allá en donde estés.
Hola Patricia
Tus palabras tienen mucha fuerza y mucha energía.
Aunque siempre tratamos de superar nuestros miedos, los "fantasmas" a veces vuelven...solo se vencen con esa energía.
Muy buenos tus videos!
Espero ansiosa la próxima...
Muchas gracias!
Mil besos.
El camino de las ocho prácticas es genial, me alegra que lo hayas nombrado. Vale la pena leerlo y sobre todo aplicarlo.
Iba a partir diciendo: Lamento que hayas pasado por una época de sufrimiento. Pero me he dado cuenta que en realidad debo decirte lo afortunada que fuiste, pues seguro aprendiste cosas nuevas y recordaste verdades fundamentales ya sabidas por tu ser. Me alegra que lo hayas superado y que hoy en día puedas aconsejarnos y compartir tu conocimiento.
Me viene muy bien este texto en estos momentos.
Gracias por compartir.
Un beso grande.
La verdad es que todo esto lleva a reflexionar Patricia. Muchas gracias. ¿Qué tal el verano? Espero que bien. En el blog de la Tertulia ya estamos de regreso de las vacaciones, así que volvemos de nuevo a la carga. Un fuerte abrazo y feliz fin de semana amiga.
Publicar un comentario