Una de las grandes herramientas para poder
enfrentar los bajones que a veces nos presenta la vida se llama la “madurez
emocional” y de hecho es lo que diferencia aquellos que se echan al piso a
llorar amargamente, desesperados con mucha ira y resentimiento en el Corazón de
aquellos que en algún momento se paran nuevamente para seguir adelante contentos.
Estos últimos tendrán un tiempo de recuperación más rápido de aquellos que se echan
al piso sintiéndose víctimas, vulnerables y desprotegidos renunciando a todos
sus sueños y dándose por vencidos. (Esto según la Dra. Martha Stark de la
escuela de medicina de Harvard).
Lastimosamente no todos maduramos física y
psicológicamente de igual manera. Y muchos pasan por desapercibido este hecho
durante muchos años de sus vidas, sufriendo mucho en el camino sin saber porque.
Bueno, el éxito en la vida no es solo
obtener posiciones de poder y mucho dinero, sino también felicidad interior,
paz, amor, contribución y salud tanto física como psicológica, por eso hoy les
dejo algunas características de la inmadurez emocional. Si tienes una gran mayoría
de estos signos (y otros que podrías investigar) te aconsejo correr lo mas rápido posible a
buscar ayuda y si te encuentras con alguien con muchas de estas características
te aconsejo correr aún más rápido pero en sentido opuesto je je…
Volatilidad Emocional: Cuando tus emociones lo controlan
todo:
1.
Rabietas intensas, ganas de
gritar, romper cosas o golpear a otros,
2.
Enojarse muy rápidamente,
3.
Respuestas fuera de proporción,
hacer una montaña de algo pequeño,
4.
Incapacidad para aceptar críticas,
tomar todo como algo personal o tomarlo demasiado serio,
5.
Celos extremos,
6.
Falta de voluntad para
perdonar,
7.
Fluctuación seguida e
impredecible de los estados de ánimos.
La Falta de Independencia:
Aquellos que tienen un equilibrio de independencia frente a la dependencia son
relativamente autosuficientes y cooperativos. Una dependencia poco saludable
tiene las siguientes características:
1.
Demasiado dependiente de otros
para cosas que puedes hacer por ti mismo,
2.
Necesidad de alguien a tu
alrededor todo el tiempo,
3.
No tener tus propias opiniones,
o estar dispuesto a expresarlos,
4.
Los demás influyen fácilmente
en ti,
5.
Tiendes a prejuzgar demasiado
a los demás.
Los que buscan atención y gratificación constante: Los inmaduros
emocionales pasan mucho tiempo y energía buscando atención y satisfacción de
otras personas. Características:
1.
Valores superficiales,
2.
Necesidad de gratificación
inmediata,
3.
Comportamiento impulsivo.
Egocentrismo Extremo: Son personas egoístas. Por lo
general debido a una baja autoestima, son
extremadamente competitivos, hacen
demandas poco razonables, están constantemente preocupados por sí mismos,
buscan retroalimentación positiva o simpatía sin descanso, y no aceptan la
responsabilidad de sus acciones.
En resumen la persona emocionalmente
inmadura no puede entender las necesidades y sentimientos de los demás, y por
lo tanto tienen dificultades para poder ser un apoyo incluyendo un buen padre o
madre.
En fin, muchos de los problemas en nuestra
personalidad nacen en nuestra niñez pero aquellas épocas no tenías a nadie para
ayudarte, ahora si la tienes…ya somos adultos y que mejor que nuestro yo adulto
para guiar al niño interior y poder curar esas heridas del pasado. Ser el tipo
de persona que admiramos en todo sentido, seguro, sin miedos, compasivo y con
mucho amor para dar en el corazón.
Te mereces una vida plena, feliz y sana…si
al contrario te diste cuenta que eres en gran parte un inmaduro o inmadura
emocional entonces no estás en control de tu vida y es triste porque por un lado acabas hiriendo mucho a los que te rodean y lo peor que te aman de verdad y/o tarde o
temprano otros tomaran control de tu vida y créeme en la mayoría de los casos
esos otros son gente extremadamente posesiva y destructiva.
Nunca es tarde para madurar.
“Apercibiéndome de que existo en este
mundo, estoy convencido de que, en una forma u otra, existiré siempre; y a
pesar de todos los inconvenientes que conlleva la vida humana, no pondré
reparos a una nueva edición de la mía, esperando, sin embargo, que las erratas
de la última puedan ser corregidas”
-
Benjamin Franklin –