El cerebro y la Ilusión

Un rostro de los pasajeros llamo mi atención en el avión de retorno a Indonesia, era una mujer, se parecía mucho a una colega que tuve años atrás. Su cabello era negro y su tez blanca, sus ojos color negro azabache. Mi mente trajo a colación aquel almuerzo que tuvimos un día juntas. Recuerdo que en un momento dado durante aquel almuerzo ella exclamo “Es increíble…este mundo esta loco, la vida es injusta!... Mira aquella muchacha sin gracia de la mano con ese hombre, claramente el no es para ella!”...me di la vuelta discretamente para ver a quien se refería mi colega y sorprendida me di cuenta que se trataba de una de mis amigas. Me volbi hacia mi colega en un silencio prudente con la esperanza que su comentario llegue a un final, continúe con mi sopa…Sin embargo ella prosiguió: “Es injusto; que tiene ella que no tenga yo?..Ella feliz con un compañero y yo …yo sola!”…mientras yo comía en silencio me di cuenta que ella tenia los ojos tristes y furiosos al mismo tiempo, sus palabras desencadenaban sentimientos reprimidos en su corazón. Decidí interrumpir y le pregunte: “serias feliz con un hombre así?”…luego de una pausa y un suspiro ella me contesto con un gesto “seria feliz si tuviera una pareja a mi lado”…
Yo conocía bastante bien la otra muchacha, la que estaba siendo “juzgada” por mi colega. Era una amiga mía, por ende también conocía a su pareja. La verdad ella no se sentía del todo feliz con el y sin embargo no podía dejarlo, en varias ocasiones me había contado en lagrimas como el la había traicionado, el tenia a demás un carácter posesivo y mal humorado, a eso se sumaba (aunque no sea prioritario) el hecho de que el había pedido varias veces dinero prestado sin devolverlo. Pese a todo mi amiga decía sentir una intensa sensación de dependencia hacia el y por ello continuaba con la relación.

Según un reporte del Howard Huges medical institute todo cuanto vemos, oímos, olemos, sentimos y probamos requiere billones de células nerviosas que fugazmente enviaran mensajes a través de trayectos de intersecciones cruzadas y circuitos de reacciones al cerebro que los científicos a penas comienzan a descifrar. Las neuronas receptoras en cada sistema sensorial tratan con diferentes tipos de energías – electromagnéticas, mecánicas o químicas – Estas son diferentes unas de las otras y exponen diferentes proteínas pero todas hacen lo mismo, convertir un estimulo del ambiente en un impulso electromagnético nervioso que es el idioma del cerebro.
Ahora como “procesa” este idioma el cerebro? Según Anthony Movshon, investigador de la HHMI Nueva York : “Ustedes pueden imaginar al sistema sensorial como formado por pequeños científicos que van generando hipótesis del mundo” …De que color es aquello? De donde proviene ese ruido? El cerebro realiza una “educada adivinanza” basado solo en la información a mano y algunos razonamientos o suposiciones, para resolver ambigüedades y ponerle un sentido al mundo, el cerebro crea formas de datos incompletos y por eso a veces se crean “Ilusiones”. Las ilusiones ópticas por ejemplo, nos dan una imagen distorsionada de la realidad que el cerebro forma con datos incompletos y suposiciones. El escuchar ruidos que no existen en estado de miedo o ansioso también es una ilusión que en cierto modo nos ayuda a “refinar” este sentido en situaciones de peligro.

Ahora… será que muchas personas ponemos nuestro estado anímico, nuestras emociones, nuestra felicidad y hasta nuestro destino en manos de una “ilusión”?

O mejor aun; cuantas veces pensamos: “seré feliz cuando tenga esa casa, ese monto de dinero, o esa pareja, o cuando tenga un bebe, o cuando mis hijos se gradúen o cuando adelgace o cuando tenga este libro, este titulo, este puesto, etc….” Creamos “modelos” de lo que a nuestros ojos parece “perfecto”, bien, pero de pronto caemos en la depresión o el estrés esperando que esas sensaciones externas nos den la felicidad que ansiamos.

La misma sociedad vive bajo ese esquema, en las reuniones de ex alumnos por ejemplo son las mismas preguntas “donde trabajas? Quien se caso contigo? Cual es tu posición laboral?” “cuanto ganas?” sin tomar en cuenta las miradas escaneadoras de los pies a la cabeza que le ponen valor a tu ropa o joyas. Pero raras veces solo se dan preguntas como “eres feliz?” o “estas contento con tu vida?”.

Tener ambiciones es maravilloso, ponerse objetivos nos da un sentido en la vida porque nos da una dirección, es enormemente enriquecedor cumplir con una meta no solo individualmente pero para la sociedad…sin embargo entregar la vida misma en su búsqueda con emociones de depresión, estrés, aislamiento, rabia al entorno, odio, etc…eso para mi creo que es una “ilusión”. Que sucederá cuando alcances tu meta? Tendrás esa emoción de felicidad que buscas. La emoción de sentirse al poder o amado, rico, de ser madre o padre…etc. Pero porque muchas personas llegan a tener lo que buscan y se preguntan y ahora que? Para después caer en la depresión o hasta desear la muerte? ( lo hicieron multimillonarios o famosos como Elton John, Billy Joel, Harrison Ford, Drew Barrymore, Nixon, etc.).

Si es la “emoción” de sentirte feliz lo que buscas entonces porque esperar hasta conseguir tu meta para sentir esa emoción? Porque no mejor buscar tu meta y al mismo tiempo vivir la vida lo mejor posible para ti?. Porque no buscar esa felicidad mas bien de manera interna, no externa y además intentar que sea eterna?

La palabra Ilusion es una voz derivada del verbo latino illudo ‘divertirse’, ‘recrearse’, pero también ‘burlarse’, ‘engañar’. El verbo latino estaba formado por el prefijo in- y el verbo ludo ‘yo juego’.

Me pregunto hasta cuando algunas personas seguirán “jugando” con sus vidas…
Aquí les dejo un video de una ilusión óptica:

La vida terminara esfumándose como un sueño, vívela plenamente!